Sólo mide 41 cm de ancho: es la calle más estrecha de España y con una historia apasionante

En el pintoresco pueblo de Urriés, en la provincia de Zaragoza, se encuentra la calle más estrecha de España. Conocida como «El Callejón», esta mide sólo 41,5 centímetros y tiene una longitud de 25 metros. Situada cerca de la iglesia de San Esteban, esta peculiar calle forma parte del legado medieval del pueblo. Durante años, estuvo cerrada debido a problemas de saneamiento, pero en 1955 se reabrió.

Hoy en día, «El Callejón» es uno de los principales lugares de interés de Urriés, un pequeño municipio de apenas 40 habitantes. Los turistas, atraídos por su curiosidad y originalidad, disfrutan de la experiencia de cruzar la calle más estrecha de España, mientras descubren la arquitectura medieval que caracteriza al pueblo. Urriés se encuentra cerca de otros destinos de interés, como Sos del Rey Católico, lo que permite a los viajeros disfrutar de un recorrido cultural que combina historia, arquitectura y naturaleza.

La calle más estrecha de España

Urriés es un pequeño pueblo situado en la provincia de Zaragoza, conocido por albergar la calle más estrecha de España, «El Callejón». Con una población de apenas 40 habitantes, Urriés es un destino turístico único y pintoresco. Esta calle vía mide solo 41,5 centímetros en su punto más estrecho y tiene una longitud de 25 metros.

Urriés es también un lugar lleno de historia, con varios elementos medievales que lo convierten en un destino cultural. La iglesia de San Esteban, de estilo románico, es uno de los principales monumentos, junto con el hermoso entorno natural que rodea el pueblo. La región montañosa es perfecta para quienes disfrutan del senderismo y la naturaleza.

Este pequeño pueblo aragonés es ideal para quienes buscan una escapada tranquila y desean disfrutar de una experiencia cultural y natural auténtica.

Historia

El Callejón es una estructura medieval que originalmente formaba parte del entramado urbano del pueblo, diseñado en tiempos antiguos para cumplir una función práctica. Las calles estrechas y serpenteantes eran habituales en las villas medievales como medida de defensa, ya que dificultaban el paso de posibles invasores o enemigos, haciendo que el acceso a las viviendas fuera más complicado. Además, en un entorno montañoso y rural como el de Urriés, las calles estrechas protegían a los vecinos del viento y el sol, creando microclimas más frescos y agradables.

Durante años, «El Callejón» estuvo cerrado al paso por cuestiones de higiene y saneamiento. Sin embargo, en 1955, fue reabierto al público, lo que permitió que tanto los habitantes de Urriés como los visitantes redescubrieran éste peculiar rincón. A partir de entonces, empezó a atraer la atención de turistas y curiosos, convirtiéndose en uno de los puntos de interés más conocidos del pueblo.

Sos del Rey Católico

Sos del Rey Católico, un pintoresco pueblo de Zaragoza, destaca por su rica historia y su impresionante patrimonio arquitectónico. Fundado en la Edad Media, el pueblo jugó un papel importante debido a su ubicación estratégica entre los reinos de Aragón y Navarra. A lo largo de la historia, ha sido testigo de innumerables acontecimientos históricos, siendo el más relevante el nacimiento de Fernando II de Aragón, conocido como Fernando el Católico, en 1452. Este hecho le da al pueblo su actual apelativo, convirtiéndolo en un hito histórico.

El legado de Fernando el Católico es clave en la identidad del pueblo. Su lugar de nacimiento, el Palacio de los Sada, sigue siendo uno de los principales atractivos turísticos. Este edificio medieval, junto con otros monumentos del pueblo como la iglesia de San Esteban, el Castillo de Sos y la Casa Consistorial, componen un valioso conjunto histórico que ha sido conservado a lo largo de los siglos. Recorrer las calles empedradas de Sos es como viajar en el tiempo, disfrutando de la atmósfera medieval que aún conserva el pueblo.

Sos también es conocido por su impresionante casco antiguo, declarado conjunto histórico-artístico, que refleja su esplendor medieval. Otro de los lugares de interés de Sos es el Castillo de Sos, una fortaleza medieval construida en el siglo XI, que ha sido restaurada a lo largo de los años y ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del pueblo y los alrededores. El castillo, que fue utilizado para la defensa de la villa, fue testigo de diversos acontecimientos históricos.

A lo largo del pueblo también se pueden encontrar varias casas de interés, como la Casa de los Sada, el palacio renacentista donde nació Fernando el Católico. Además del gran patrimonio arquitectónico, la gastronomía local, basada en productos como el aceite de oliva y el vino, también forma parte de la experiencia.

En definitiva, Sos del Rey Católico es mucho más que un pintoresco pueblo aragonés; es un lugar lleno de historia, cultura y tradiciones. La figura de Fernando el Católico, su vinculación con la unificación de España y la conservación de su lugar de nacimiento lo convierten en un destino único en el que se pueden experimentar siglos de historia y cultura en un único lugar.